Los
niños siempre están llenos de energía durante todo el día, ¡pero tú ya no
puedes más! No te preocupes, aquí te damos algunos sencillos tips para que puedas
llegar al final del día sin problemas.
1.- Hidrátate constantemente.
La deshidratación leve puede afectar a tu cuerpo, provocando
dolores de cabeza, fatiga y falta de energía. No está de más llevar una botella
de agua en el bolso.
2.- Toma un baño.
No hay como quitarse la ropa y tomar una ducha a la mitad del día,
¡te sentirás con nueva!
3.- Se una “mala mamá”.
Toma un pequeño descanso de los niños. Si los pequeños no
están en la guardería o en el kínder, déjalos que miren la tv por unos 20 minutos,
los programas educativos le ayudaran a entender mejor y tu podrás recargar tu
energía sin preocupaciones.
4.- ¡Muévete!
Estudios han comprobado que el ejercicio regular es mejor para
elevar los niveles de energía que una siesta. Planear una rutina de ejercicios
es desalentador y toma tiempo que a veces no tenemos; no necesitas una rutina,
salir a dar una vuelta por la manzana con tu bebé o jugar a carreras con tu
hijo en el parque es suficiente. O si no tienes tiempo para salir, puedes jugar
un videojuego físicamente activo, como lo es el Wii o poner algo de música y
bailar un rato.
5.- ¡No te saltes el
desayuno!
Siempre te preocupas porque tu hijo desayune bien antes de
salir. Pero, ¿qué hay de ti? Una taza de café no es igual a un desayuno
saludable para iniciar el día (y no, dos tazas no mejoran nada). Estudios
revelan que la gente se siente más satisfecho durante todo el día por la comida
que ingieren en la mañana, eso se transforma en la energía que tendrás todo el
día.
6.- Ten tu nivel de
azúcar estable.
Te sientes agotado. Tomas una barra de chocolate o una botella
de refresco para elevar rápidamente tu energía. Pero, ¿qué pasa un rato
después? Cuando el efecto del azúcar termina, te sientes mucho más cansada que
antes. ¿Te suena familiar? Es más recomendable comer pequeños bocados cada dos
horas para mantenerte con energía. Por ejemplo, comer una pequeña porción de
fruta con yogur; dos horas más tarde, comer un plátano, etc.
7.- Cámbiate de ropa.
Es en serio. Estar sentada vistiendo pijama o ropa deportiva,
te hace sentir más cansada y sin ganas de hacer algo. No necesariamente te
tienes que arreglar al máximo, basta con usar unos pantalones y una linda
camisa para sentirte mejor.
8.- Duerme lo que
necesitas.
Sabemos que esto es imposible para una madre con niños
pequeños, sin embargo, no puedes mantenerte sana si solo duermes 5 horas o
menos. No hay cura para la falta de sueño, sin importar cuanta cafeína
consumas. Al menos por una semana, intenta ir a la cama una hora más temprano
de lo usual. Veras que te sentirás con mucha más energía.
9.- Pasa tiempo real
con tu hijo.
A
veces tomar un descanso de la crianza de los hijos puede darte la energía que
necesitas, pero incluso jugar con ellos puede volver a llenar el tanque.
Olvídate de todo por un momento; del
trabajo, de las novelas, de la computadora. Juega un momento con tus pequeños.